Santo Domingo. En el marco del Día Mundial de la Diabetes, la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF) se une a la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de reducir el impacto de esta enfermedad en la salud pública global y garantizar que todas las personas diagnosticadas con diabetes tengan acceso a un tratamiento y atención médica equitativos, integrales, asequibles y de calidad.
De acuerdo con la OMS, la diabetes afecta a más de 420 millones de personas en todo el mundo y es una de las principales causas de complicaciones graves como ceguera, insuficiencia renal, enfermedades cardíacas y amputaciones. A pesar de que la enfermedad es tratable, su prevalencia sigue en aumento, y el acceso a un tratamiento adecuado sigue siendo una barrera para millones de personas, especialmente en países en desarrollo.
Juan Miguel Madera, vicepresidente ejecutivo de ARAPF, destacó la importancia de un enfoque integral: «Reconocemos que la diabetes es una enfermedad crónica que requiere un seguimiento constante y un manejo adecuado del tratamiento farmacológico. Es necesario que las personas diagnosticadas con diabetes reciban el acceso oportuno a los medicamentos esenciales, como la insulina, para controlar sus niveles de glucosa y prevenir complicaciones graves. La disponibilidad de los medicamentos, junto con el apoyo de profesionales de la salud capacitados, es prioridad para garantizar que los pacientes puedan llevar una vida plena y saludable, evitando complicaciones y mejorando su calidad de vida».
Recomendaciones para un estilo de vida saludable
Como parte de compromiso con la salud de los pacientes dominicanos, ARAPF ofrece recomendaciones para prevenir y controlar la diabetes:
- Adopción de hábitos saludables: Promover una alimentación balanceada, ejercicio regular y evitar el sobrepeso y la obesidad, factores clave para prevenir la diabetes tipo 2.
- Detección temprana: Realizar pruebas de tamizaje periódicas para identificar la diabetes en sus primeras etapas y monitorear a las personas en riesgo, lo que permite un manejo oportuno de la enfermedad.
- Acceso a tratamiento adecuado: Asegurar que las personas diagnosticadas con diabetes tengan acceso a medicamentos esenciales como la insulina, y tecnologías de monitoreo de glucosa para controlar los niveles de azúcar en sangre.
- Educación continua: Ofrecer programas de educación en diabetes tanto para pacientes como para familias y profesionales de la salud, promoviendo un manejo adecuado de la enfermedad y una mejor comprensión sobre la importancia de los cambios en el estilo de vida.
- Fortalecimiento de los sistemas de salud: Mejorar la infraestructura sanitaria y la accesibilidad a servicios médicos, garantizando que las personas con diabetes reciban atención integral, seguimiento regular y apoyo en el manejo de su condición.